Reconozco que hacía días que no encontraba un juego tan adictivo y, a la vez, tan simple. Se trata de Run, una especie de juego tridimensional que consiste, como su nombre indica, en correr (y en saltar) sorteando los agujeros que salen a tu paso, e intentando no tocar las paredes (si las tocas, rota todo el cubo y cambian de sitio los agujeros).

Como siempre me pasa en este tipo de juegos, a la quinta vez que me caigo me pongo nervioso y los dejo, no es apto para impacientes. 😉

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